sábado, 26 de diciembre de 2009

A través de la ventana

Se subió las solapas del abrigo, intentando protegerse de la nieve, mientras caminaba por la calle vacía. En el bolsillo, la invitación que había recibido por correo. Aunque pensaba que la había recibido por error, ahí estaba. Camino de la casa al final de la calle.

En mitad de la noche, podía ver, a lo lejos, la luz que salía de las ventanas de la casa a la que iba. Deslumbraba en mitad de la noche. La nieve crujía bajo sus pies al acercarse a la ventana.

Desde fuera, a través del hueco que dejaba la cortina, podía observar lo que sucedía dentro de la casa. En el salón, junto a la mesa engalanada para la cena, había varias personas. Algunas de ellas, personas a las que quería. Todos charlaban animadamente, reían, se abrazaban...

Se acercó a la puerta, decidido a llamar y participar de la fiesta. Volvió un momento su vista hacia la ventana. Y detuvo su mano a medio camino del timbre. Toda la escena que se vislumbraba a través del cristal, desprendía calor, alegría y ternura. Se alegró por ellos desde lo más profundo de su corazón pero...Algo en su fuero interno le hacía sentirse un intruso y se sentía culpable por esa intromisón. Ese no era su momento y lo sabía.

Sacó la invitación del bolsillo de su abrigo y sonrió con algo de tristeza, mientras garabateaba unas palabras. Deslizó la nota bajo la puerta y se dió media vuelta. Mejor retirarse sin llamar la atención.

Comenzó a caminar con las manos en los bolsillos. Quizás, algún día, también tuviera su momento pensaba mientras se perdía en mitad de la noche.

1 comentario:

Fran dijo...

Si le invitaron es que querían que formara parte de ese momento.
¿Y qué escribió en la invitación?
Hasta esta noche.