sábado, 19 de abril de 2008

Agua

Mientras leo la prensa electrónica, oigo como las gotas de lluvia golpean el cristal de mi ventana. Tengo que salir dentro de un rato y me da pereza hacerlo. Se está bien en casa con un té calentito con leche (aunque mejor sería un cola cao) y viendo llover al otro lado del cristal.

Voy pensando en una de las noticias que acabo de leer y en las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno que escuché ayer en el Telediario, respecto a la conducción, trasvase o como demonios quieran llamarla de agua de Tarragona a Barcelona. 62 kilómetros de tubería, 50 hectómetros cúbicos de agua y 180 millones de euros de coste. Por una cuestión de urgencia y solidaridad. Y yo añadiría que por ineptitud y chapucería.

Cuando oi el presupuesto me quedé asombrada. Vale, hay que solucionar el problema de Barcelona y eso es lo primero, ¿pero no se podría haber hecho algo antes y no actuar, como casi siempre, a toro pasado? Porque el problema de escasez de agua, no viene solo de la falta de lluvias de este invierno.

En febrero leí una noticia en la que se hablaba de una tubería que abastecía a Barcelona, que en la zona de Badalona tenía una grieta y perdía unos 400.000 litros de agua potable al día. El problema iba a subsanarse en un año y ese agua se iba a emplear en labores de limpieza y riego. Estupendo pensé. No hay agua para beber y la potable se emplea para regar. Cuando seguí ahondando en la noticia, un detalle que me cabreó mucho: se informó de pérdidas en esa tubería en el 2.005. Tres años derrochando algo que no tenemos.
¿Qué cantidad de agua se desperdiciará diariamente por el mal estado de las canalizaciones y tuberías? Seguro que una barbaridad.

El problema del agua es un problema de todos y todos tenemos que contribuir.
Pero antes de gastarte el dinero en campañas publicitarias de concienciación o de propaganda, haz algo provechoso y da ejemplo. Que para concienciar, está la educación. Y para los más cerrados de mollera, algo que entienden muy bien: tocarles el bolsillo.
Y piensa y planifica, porque entre otras cosas, para esos te pagamos.

Que sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena.
Y así nos va.

4 comentarios:

Turulato dijo...

Piensa en lo que has estudiado y aumentará así tu interés por la Economía...
Como sabes, un bien económico es aquel que escasea y exige ser administrado.
Pero se puede administrar en doble sentido, ya que es posible hacerlo tanto sobre la oferta como sobre la demanda.

Así, para que nuestros hijos puedan tener más oportunidades, los padres nos esforzamos en nuestros trabajos, procurando ganar más para poder proporcionarles cosas que les permitan tener más calidad de vida. O eso creemos. Los padres actuamos sobre la oferta; la incrementamos.
Pero hay ocasiones en que no nos parece adecuado lo que piden nuestros hijos y se lo negamos. Estamos actuando sobre la demanda.

Bien. ¿Por qué los gobiernos suelen responder actuando siempre sobre la oferta?. La respuesta, en principio, es clara: Negar algo a los ciudadanos es invitarles a que dejen de votarte..
Pero una buena administración debe conjugar ambos aspectos, oferta y demanda en beneficio de todos.

Agua.. No hay duda de que la Administración Pública debe ofertar la necesaria para que los ciudadanos satisfagan sus necesidades básicas (beber, lavarse, cocinar, ..).
¿Pero debe proceder igual cuando se trata de regar campos de golf?. ¿Y para aumentar cada vez más el riego en territorios que mantienen una industria agrícola muy importante?. Que ciertamente generan riqueza y puestos de trabajo...
¿Y si ese suministro obliga a detraer recursos que podrían satisfacer otras necesidades?; ¿y si estas necesidades a satisfacer corresponden a territorios distintos al que demanda agua?. ¿Y a quien atender, al más rico o al más pobre?. ¿Y quien es más rico o más pobre, en función de que criterios?.
Un simple, de esos que nunca aportan soluciones, diría que se haga lo más justo. Vale einstein, mañana eres el ministro responsable de solucionarlo y disfrutaré con tu deslumbrante explicación de lo más justo.. Y luego admirando el problemón que has creado durante generaciones.
¡Cuanto asesino social en potencia genera la falta de preparación!. (Hay pueblos del Cuarto Mundo entrando en hambruna gracias al dulce encanto ecologista que me permite usar biocombustible mientras me rasco la panza conduciendo el fin de semana).

No.Lo que tenemos es un conflicto de intereses. Y eso se ha solucionado -mal, pero en parte por lo menos- a lo largo de la Historia por tres vías:
* La Fuerza. Soy quien más puedo y me llevo los recursos.
* El Derecho. Si existe un ámbito jurídico que admita mi reclamación, que resuelva en equidad y que sea capaz -esencial, pues sin esto es pura agua de borrajas de imponer el cumplimiento de lo que decida a quien no lo cumpla. Con lo que el Derecho nos lleva a la Fuerza, pues, como se establece en cualquier manual básico de estudios jurídicos, una de las características esenciales del Derecho y que lo diferencian de otras Normas, es su coercibilidad.
* La riqueza. Soy quien genera más puestos de trabajo, quien más produce, quien tiene más futuro, quien tiene más población, quien te da más votos, quien...; luego apóyame.

El resultado será siempre un incremento de oferta para unos, respondiendo a su demanda, y una insatisfacción de la demanda de otros.
Pura Economía. Que cada uno se decante por lo que le interese. Porque serán los intereses más potentes los que ganen, como siempre.

SOMMER dijo...

Joder Turulato, no me has dejado nada para decir a mi....

Fran dijo...

Sommer tiene razón, Turulato.
He disfrutado mucho con tu exposición. Estoy seguro de que ya te lo habrán preguntado, ¿pero por qué actuación te decantas? ¿Controlar la oferta o la demanda?
Sé que nuestra niña es partidaria de la mejora de las infraestructuras, sanciones a los que incumplan las normativas y de la subida del precio del agua, causas que inciden en la demanda.

Turulato dijo...

La niña y yo solemos ir de la mano