domingo, 19 de noviembre de 2006

Despertando el hipocampo...


Tu recuerdo - Ricky Martin y "La Mari" de Chambao

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Leo el título del artículo y pienso: ¿Despertando un caballito de mar? Silvia se ha vuelto definitivamente tarumba...
Bajo la vista y veo la fotografía. Escucho la música y entiendo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Por cierto, anótate otra después del abrazo.

Anónimo dijo...

El anónimo soy yo, que estoy un poco muñones esta tarde...

Anónimo dijo...

¡Qué maravillosa escultura!. Pero.., ¿qué representa?.
Sabemos el nombre por el que se la conoce, pero..
Esa mujer, tan joven, tan joven..
La expresión de su cara, con los ojos cerrados, tan serena..
El gesto de su mano izquierda, pleno de movimiento.., ¿a quién se dirige?.
El cuerpo del hombre, agotado...

Silvia dijo...

Fran, muñoncitos, gracias. Aunque esa no me la anoto...

Turu, cuando en clase de historia de 3ª de BUP dije lo que para mí representaba, el profesor me llamó ignorante y me echó de clase.
Dicen que no hay más ciego que el que no quiere ver y puede ser cierto en mi caso.
Leeré mil libros sobre arte y Michelangelo, me lo explicarán cien veces, pero en esta Pietà, yo no veo ni veré a una madre que recoge el cuerpo muerto de su hijo.

Silvia dijo...

Ese profesor ignoraba qué era el respeto. O pensabas y creías en lo que él o ...
A mí me tenía medio fichada desde el inicio del curso porque era de Ética y no de Religión, pero como era buena estudiante, me trataba como a una oveja descarriada a la que volver al redil. Hasta que en un trabajo, critiqué a la Iglesia Católica...Dejé de ser la "oveja buena y descarriada" y pasé a ser el "elemento subversivo" de la clase y convertirme en "carne de pasillo".

Sí, ayer fue un día de reencuentros, algunos más agradables que otros, pero fue un buen día, incluso me atrevería a clasificarlo como estupendo.

Yo no echaría a nadie de la bodeguita por ese motivo. Me gusta discutir y conocer otros puntos de vista, que me lleven la contraria con argumentos (eso sí, odio que utilicen el chantaje emocional conmigo), que me hagan pensar y aunque a veces me pueda acalorar, siempre se quedan las palabras del otro como un "runrun" para meditarlas en frío. Eso sí, si alguien recurre al insulto como único argumento para defender su punto de vista, ¡a la pu... calle!. Ni que fuera esto el Congreso...

Mil besitos más también para tí (y para nuestros caballeros)

Anónimo dijo...

No se puede entender la obra de Miguel Ángel sin entenderle antes a él. En realidad esto puede predicarse de cualquiera, pero dada la importancia de aquella se hace imprescindible.
Nunca se resolvió a si mismo. Su gigantesca energía se volcó en sus obras. Y sus contradicciones íntimas están siempre presentes.
En Miguel Ángel no puede fijarse uno en la ropa, a pesar de su magnífica talla.

Anónimo dijo...

¡Que hermosura...! Pienso lo mismo que Turu: dicen que su propia existencia se le quedaba pequeña y que la cantidad de vicios y virtudes que atesoraba era infinita y contradictoria. Una pena no haberle conocido...