jueves, 27 de abril de 2006

Modales

Con la LOE habrá una asignatura que se llamará "Educación por la ciudadanía". No sé si será algo parecido a la ética que estudié yo (aunque me temo que va a estar bastante politizada), pero no sería mala idea que dieran un poco de educación cívica.

Quizás estoy especialmente susceptible últimamente y me fijo más, pero los buenos modales escasean. Ya no son sólo los berridos que escupe la televisión cada dos por tres, sino algo tan simple como darle los "buenos días" a alguien. Un "gracias" o un "por favor" son artículos de lujo. Y eso que estamos en época de "talante" y "buen rollito"...

La semana pasada, entré en un ascensor, que estaba repleto. Saludé diciendo "buenas tardes" y se oía el silencio. Es posible que todos fueran sordos o que me vuelva invisible sin darme cuenta (¿por qué no se volverá invisible cierta parte de 'chicha' que me sobra?). Y al salir y despedirme con un "adiós, buenas tardes", otro silencio. En el gimnasio, me ha pasado lo mismo varias veces. Y es moneda habitual en los transportes públicos, bares, tiendas y un largo etcétera.
Yo me he planteado que soy rara y que me enseñaron mal en casa, porque al llegar a un sitio se dan los 'buenos días' (o lo que corresponda), ¿no? Y las cosas se piden "por favor", ¿verdad?

Trabajando cara al público, veo gente de todo tipo. Tengo suerte con la mayoría de mis clientes, que son un encanto, porque es muy desagradable tener que atender a alguien que te entra de modo prepotente o con malos modales.
Desde que trabajo cara al público, me he vuelto más paciente cuando soy cliente. Entiedo que todos podemos tener un mal día, aunque hay personas que viven en el mal día perpetuo. Supongo que influye bastante las condiciones laborales actuales (algo que personalmente, no me sirve como 'excusa'), aunque más bien son personas maleducadas y desagradables, que deberían buscarse otro trabajo o tomar unas cuántas clases de modales.

Lo triste es que hay gente que se 'enorgullece' de ser así. Hace no mucho, el 'lío' de un conocido me echó en cara, llamándome "estirada", simplemente por el hecho de que traté de usted a una camarera y que le pedí las cosas 'por favor', algo que yo veo absolutamente normal.
Yo me quedé mirando a esta chica, bastante sorprendida, y le pregunté ¿y cómo se lo pido?". "Pues "tráeme una botella de agua", que para eso le pagan".
Con lo que yo hablo, me quedé sin palabras. Y lo más patético es que esa chica trabaja en una tienda de ropa, cara al público.

3 comentarios:

Silvia dijo...

Dianora, puedes enrollarte lo que te dé la gana, que estás en tu casa. Faltaría más :-))

Tuviste un gran trabajo, aunque muy poco reconocido. Y claro que compensan las alegrías que te llevas con algunas personas, pero es que hay algunos...Yo me he 'muerto' de vergüenza ajena en algunas ocasiones en las que he trabajado como guía.

Lo de la clase era broma, aunque no estaría de más que los niños aprendieran algo de civismo. Los modales y la educación te las enseñan en casa. El problema es que como ahora educa mucho la tele...así nos va.

Un beso

Turulato dijo...

¡Vaya, dos chicas de mi club!; porque sí os abro la puerta para entrar en el coche y espero a que os sentéis, o me empeño en que vayáis por dentro de la acera, u os pido permiso para fumar, o ... ¿No saldréis huyendo, verdad?.
¡¡Y a ver sí nos vamos enterando de una vez.. A ninguna mujer le sobra quilito alguno. Puñeta!!.
Que en lugar de mirar a las chicas hay veces que dan ganas de pedirles prestados unos huesos "p'a" caldo

Silvia dijo...

Turu, yo al menos no saldré huyendo y estaré muy agradecida. Y tampoco voy a ofenderme por eso como algunas feministas que conozco.

Y seamos realistas, a algunas si nos sobran algunos kilos. Yo se los traspasaría gustosa a algunas que les faltan, pero no encuentro el modo de cómo hacerlo. Así que habrá que seguir con la dieta...

Un besazo