jueves, 9 de marzo de 2006

No sé si tomármelo a guasa o ponerme a llorar.

Al leer esta noticia
no sabía si reir o llorar. También pensé en cerrar la oficina e irme a dormir a casa...

Soy la primera que asume sus responsabilidades y si he hecho mal mi trabajo, tengo que responder ante el cliente e indemnizarle según le corresponda (igual que si me equivoco haciendo un cálculo pago yo la diferencia y la próxima vez estaré más atenta), pero creo que se sacan las cosas de quicio y se busca un culpable que no es tal. Una cosa es una negligencia y otra muy distinta es un accidente.

Una agencia de mi grupo está metida en juicios porque un cliente en México bajó de una lancha en marcha con tanta mala fortuna que se cayó y ha quedado paralítico. ¿Por qué se hace responsable a la agencia? El cliente contrató la excursión por su cuenta en destino (la agencia ni lo organizó ni percibió ningún beneficio por ello) y fue su propia irresponsabilidad la que le ha llevado a ese estado, pero por lo pronto, la agencia tiene que pagar abogados y procuradores para defenderse.
Y en el caso que menciona la noticia, ¿voy a tener que irme de vacaciones con los clientes y vigilar que no les pase nada? ¿Tendré que darles de comer para que no se me atraganten, darles las cremitas protectoras para el sol por si se me queman y velar su sueño? Pues voy a necesitar unos cuantos clones...
Y es que esto me parece rídiculo y un atentando contra el sentido común (que me estoy dando cuenta de que es el menos común de los sentidos). Si yo me atraganto comiendo pipas, ¿puedo denunciar al señor quiosquero que me las vendió o al fabricante que las envasó?. Pues nada, ahora lo que tendré que hacer, es que los clientes me firmen un documento en el que reconocen que se les ha ofrecido un seguro de accidentes y lo han rechazado, para cubrirme las espaldas porque visto estas recomendaciones tan peregrinas, nunca se sabe...

Voy a llamar a la correduría de seguros y pedirles que incluyan nuevas coberturas como la impotencia o la frigidez en los seguros de 'accidentes' no vaya a ser que me protesten los novios en luna de miel porque el/la respectivo/a no cumple.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que o no llegamos o nos pasamos, no entiendo que se haga responsable a la agencia de un accidente del que no es responsable, creo que este tipo de accidentes tiene que quedar cubierto con un seguro que se hace al contratar un viaje, o al menos eso es lo que yo hago. Creo que a la agencia sólo se le puede hacer responsable de lo contratado con ella y si en eso no cumple, entonces si se la debe de denunciar.
Un abrazo y suerte con tus clientes.

Silvia dijo...

Todos cometemos errores y hay mil factores que pueden hacer que un viaje se tuerza, pero lo que hay que hacer es buscar soluciones y no amargarle las vacaciones al cliente.
La verdad es que soy bastante afortunada y tengo muy buenos clientes. Supongo que confían en mí porque no suelen tener problemas con sus reservas y en el caso que haya algún problemilla, saben que me llaman al móvil y yo me voy a 'dejar los cuernos' en solucionarlo.
Un abrazo