viernes, 3 de marzo de 2006

Ley de la igualdad

El otro día leí las declaraciones de Bono durante su visita al acuartelamiento de la división acorazada Brunete. Al leerlas lo primero que pensé fue "Menuda tontería, irán bien con buenos profesionales, independientemente de su sexo".
Hoy al ver en las noticias que se ha aprobado en el Consejo de Ministros el anteproyecto de la ley de Igualdad , vuelvo a pensar algo parecido cuando veo algunos de sus puntos
(con otros estoy de acuerdo, pero me gustaría saber el coste y las ayudas que van a recibir las empresas para adoptar esas medidas).
Yo soy la primera que quiere igualdad de oportunidades con los hombres, pero no me vale que esa igualdad se consiga a base de discriminarles a ellos. ¿Qué mérito tendría que yo ganara una carrera si me dejaran salir 500 metros más cerca de la meta? No sé para otras, pero para mí, ninguno.
Y no me vale tampoco que para justificar esa actitud (como he oído a algunas feministas) se use "el mal trato que ha recibido la mujer en el pasado y que sigue recibiendo". Eso es revanchismo y lo que se sustenta sobre eso, no aguanta en pie mucho tiempo.
En fin, ya veremos en que queda esta ley, pero sin medidas educativas que apoyen esa igualdad, supongo que quedará en 'agua de borrajas'

1 comentario:

Turulato dijo...

¡Plas, plas, plas! (Aplausos).
Nunca me ha gustado que otros pierdan sino ganarles y que reconozcan mis méritos.
Sí a una mujer le conceden "x" estamos en la misma situación que cuando le negaban "x".
La única razón es que tiene tetas.